domingo, 16 de octubre de 2016

TRABAJO Nº4

Y entonces vi una luz y me di cuenta de que era demasiado tarde. Mi nombre es Lauren y hay muchísimas cosas que me quedan por hacer. Quería viajar el mundo, ser madre, montar una empresa... Pensaba que tendría todo el tiempo del mundo, y sin embargo, mi tiempo se ha acabado. Supe desde el momento que me mudé a esa casa con mi hermano que algo no iba bien. Alguien o algo no quería que nos quedásemos. Las cosas se movían se sitio, las luces se apagaban solas, se escuchaban ruidos. Veíamos figuras y siluetas extrañas en los pasillos, las voces nos decían cosas horribles y no podíamos dormir. Nunca pensé que pasaría algo así. Veo desde la nave la explosión del planeta que un día fue nuestro hogar.

martes, 4 de octubre de 2016

TRABAJO Nº2

En ese pasillo tan frío estaba la habitación de su hermano Tommy, con todas sus cosas dentro. Ahí solia jugar con sus amigos a juegos de tablero o de la play, desde ahí solía oír sus risas y voces alegres cada tarde perezosa de domingo. Le encantaba hablar con él, de música, de sus problemas, de su trabajo, de cualquier cosa realmente. Le enseñaba sus fotografías y le explicaba los problemas de matemáticas que no entendía. Cuando lo empujaban y le robaban en el instituto, lo animaba a contárselo a su madre y le enseñaba a defenderse. En definitiva, su hermano era una de las cosas que hacía que su vida valiera la pena. Le entraron ganas de ir al parque con él esa tarde. Luego se acordó de que su hermano llevaba 72 horas perdido y de que el agente había dicho que llegados a ese punto había menos de un 30 por ciento de posibilidades de que siguiera vivo. Miró por la ventana al río donde pescaban antes, río del cual estaban sacando ahora mismo el cuerpo frío y inerte de su hermano. Se llevó el revolver al cielo de la boca y pintó las paredes con sus sesos.